Reciclar lámparas y bombillas reduce los riesgos por exposición al mercurio

Cómo deshacerse de bombillas incandescentes y cuáles bombillas contienen mercurio son dos de las interrogantes más frecuentes que presentan los consumidores para evitar riesgos a su salud y no contaminar con este elemento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que el mercurio está presente de forma natural en el aire, el agua y los suelos. Los seres humanos somos susceptibles a consecuencias graves en nuestra salud, al exponernos a este material. La entidad, incluso, lo califica como un problema de salud pública por su uso en algunas industrias: desde la farmacéutica hasta la cosmética.

Aunque la exposición al mercurio en seres humanos se da principalmente con el consumo de pescados y mariscos contaminados, es importante conocer que algunos productos para iluminar contienen este material.

“Ciertas lámparas como las ahorradoras compactas, conocidas como CFLs y varios tipos de bombillas como las fluorescentes y las de alta intensidad HID vapor de mercurio, contienen, justamente, mercurio. Estos productos son seguros pues los niveles del material están regulados internacionalmente, con valores menores a 5mg. Sin embargo, a la hora de desecharlos, debemos tomar en cuenta ciertas precauciones”, comentó Laurence Vega, Gerente de Producto de Havells-Sylvania.

El experto agrega que el procedimiento ideal es tratar estos productos como residuos electrónicos y llevarlos a las facilidades especializadas que les darán un proceso correcto, para prevenir la exposición al mercurio en humanos y el ambiente.

“Por ejemplo, en Havells Sylvania se cuenta para uso interno con un tratamiento con sales y otros materiales que neutralizan en efecto del mercurio. Los consumidores deben informarse bien pues en todos los países hay empresas especializadas en tratar estos residuos para el usuario pequeño y para la industria o grandes consumidores”, mencionó Vega.

La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) recomienda que se reciclen todas las lámparas que contengan mercurio,  independientemente de la cantidad.

“Muchas veces creemos que como son pocas bombillas o como son pequeñas, pueden tener poco mercurio y podemos romperlas, juntándolas con la basura tradicional. Esto es un error. Todas las bombillas con mercurio deben llevarse al adecuado reciclaje”, enfatizó Vega.

La eliminación del uso del mercurio en diversas industrias está dando pasos importantes en el mundo. En abril de 2015, la venta de lámparas de vapor de mercurio estará prohibida en muchos países de acuerdo con las regulaciones ErP (Energy Related Product). Así, los usuarios de la Unión Europea, Suiza, Turquía y Noruega se verán obligados a cambiar sus lámparas.

Para este cambio, la respuesta de Sylvania en dichos países y a nivel global es el uso de tecnología LED, en bombillas, lámparas y/o tubos LED que, además de ahorrar energía, utiliza una tecnología que le permitirá al mercado mundial usarlas durante el cambio, sin reemplazar la luminaria.

Recomendaciones para reciclar lámparas con mercurio

La EPA y Havells Sylvania recomiendan las siguientes medidas para reciclar adecuadamente las lámparas que contienen mercurio:

  1. Como consumidor (residencial, empresarial o industrial) debe informarse sobre las empresas especializadas en la recolección de lámparas y bombillas usadas. En algunos países, incluso, son las mismas compañías eléctricas quienes brindan el servicio. No deseche este material con la basura convencional.
  2. Lámparas usadas que se acumulen para reciclaje, deben colocarse en cajas, barriles o cartones cerrados y rotulados “lámparas usadas” para evitar que se rompan. Las lámparas rotas deben colocarse aparte en un contenedor sellado. Se debe tener mucho cuidado con el material a la hora de trasladarse, para evitar rompimiento.
  3. Si una lámpara de CFL se rompe, las personas y mascotas deben abandonar la habitación y ésta debe airearse con ventilación natural por 10 minutos. Los aires acondicionados deben apagarse. No se debe usar una aspiradora para recoger el material roto. En su lugar, utilice cartones para recoger los restos y papel adhesivo para juntar polvo y pequeños cristales. Los restos y el papel deben depositarse en un contenedor o bolsa plástica sellada.
  4. Las empresas deben responsabilizarse por educar a sus trabajadores sobre este procedimiento.
  5. Si las lámparas usadas, especialmente en empresas, se acumulan por mucho tiempo, deben rotularse con la fecha en la que se depositaron en el punto de recolección previo a su reciclaje.
  6. Las lámparas deben llevarse directamente al lugar donde las reciben para reciclarse.

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