¡Que no te den gato por liebre a la hora de comprar tú móvil!

En ocasiones, escoger un móvil puede convertirse en una tarea complicada. La competencia entre los fabricantes es feroz, sobre todo en la gama media, donde predomina en la elección la calidad precio de los terminales.

A la hora de la verdad, muchas personas compran sus dispositivos sin tener del todo claros algunos conceptos, y luego se decepcionan porque el móvil escogido no se adapta a sus necesidades. En el ámbito tecnológico, hay que tomar siempre una decisión que se base en la calidad, para evitarse más de un disgusto.

¿Cómo elegir el móvil ideal? Lo primero: definir presupuesto

La primera pregunta que hay que hacerse es cuánto gastarse en el móvil nuevo. No hay que olvidar que se trata de un sector enormemente competitivo, en el que una variación de incluso solo 20 euros, puede ampliar o bien reducir el rango de terminales drásticamente. De forma antes de adentrarse en otros aspectos sin duda importantes también, hay que considerar cuándo dinero se quiere emplear en esta inversión.

Teniendo en cuenta la amplia gama de ofertas móviles existente en el mercado, para no equivocarse es fundamental cerrar un precio determinado, permitiendo un 20% de margen de diferencia. De esta manera, si se tenía pensado gastar 200 euros en el terminal, finalmente se podría optar por opciones entre los 160 y los 240 euros. Si se toma en consideración un margen más amplio, se podrá escoger entre distintos móviles, teniendo en cuenta la mejor relación calidad-precio, dentro de la gama que resulte más interesante.

Es fundamental fijar el presupuesto con el que se cuenta para comprar un móvil. Cuando se empiezan a mirar teléfonos, se encuentra una gran cantidad de anuncios de fabricantes y operadores de telefonía móvil, que ofrecen diversas prestaciones y ofertas. Esto lleva a que se hagan compras impulsivas.

¡Un móvil barato te puede salir caro!

Por el contrario, si realmente se tiene clara la cantidad de dinero que se desea gastar, se puede evitar caer en las redes del marketing, esquivando ofertas que se encuentran desajustadas al precio que deberían tener realmente. En el mundo de la tecnología, aquello de que lo barato suele salir caro, es una máxima. Las marcas más caras en ningún caso tienen por qué ser las mejores para un usuario.

Un aspecto también muy importante es decidir si ese dinero se va a invertir en el mercado europeo o en el asiático. Si bien es cierto que los fabricantes orientales (sobre todo chinos) ofrecen grandes gangas, no hay que desdeñar la importancia de que solo las tiendas españolas o las europeas ofrezcan garantías conforme a la ley. A menos que se trate de un usuario que cuente con un perfil avanzado, hay que apostar por la opción segura, y comprar en una tienda que se conozca.

Una vez que se sepa el presupuesto con el que se cuenta, lo siguiente será decidir a qué gama debe pertenecer el terminal. La gama baja no tiene nada que ver con la media, y a su vez, estos no pueden ofrecer los mismos resultados que los gama alta.

Publicaciones Similares